Las subastas y el Bid Shading

Hay muchos libros sobre el pensamiento económico, algunos más complejos que otros, pero todos convergen en mostrar a los lectores el mundo de la economía. Uno de los libros que me parece muy interesante y ameno es Breve historia de la economía, el cual nos introduce en la economía de una manera sencilla. Nos muestra la evolución del pensamiento económico desde la Antigua Grecia hasta la actualidad, donde se mencionan a más de 50 autores, cada uno con sus teorías adecuadas a su tiempo. En este artículo, voy a dedicarme a tratar el tema de las subastas. Puede que parezca que no tenga mucha repercusión o importancia en nuestra vida cotidiana pero en el plano económico es un tema bastante interesante.

En unos de los capítulos de este libro, se nos muestra que muchos autores estaban de acuerdo en que las decisiones de los individuos estaban guiadas por la razón, es decir, el sujeto era un hombre económico racional y tenía siempre en mente el coste y el beneficio marginal a la hora de hacer su elección. La primera vez que se utilizó el término de “Hombre económico racional” fue en la Escuela neoclásica. Más tarde, John Muth desarrolló una teoría de las expectativas racionales, la cual afirmaba que las personas utilizaban la información que se tenía hoy para tomar sus decisiones en los mercados financieros. Y que esa información, según Eugene Fama con su hipótesis del mercado eficiente, se reflejaba a través de los precios en los mercados. No obstante, Daniel Kahneman y Amos Tversky pensaban que las decisiones se tomaban por las conductas del individuo y no solo por ser racional. Robert Schiller escribió “Exuberancia irracional” donde exponía que la gente se guiaba más por las emociones que por la lógica económica y rechazó la Hipótesis de los mercados eficientes. De esta manera, se llega a la conclusión de que a la hora de apostar más o menos en una subasta depende de la conducta del individuo.

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Las subastas se consideran ventas públicas de bienes o alguna cosa de valor que adquiere la persona que más dinero da por ella. Su origen es lejano y se remonta a la época del Imperio Romano. Había subastas de esclavos y en una ocasión se llegó a subastar la totalidad del Imperio Romano (más información aquí). Con el paso de los años, han aparecido muchos tipos de subastas y muchos motivos, tanto sociales o personales, para celebrarlas. Se hacen normalmente para vender obras de arte. La teoría de subasta se basa en la herramienta de la teoría de juegos y la economía de información. La teoría de juegos fue elaborada por John Nash, el cual afirmaba que el resultado de un juego, refiriéndose al equilibrio, es aquel en el que cada jugador hace lo mejor teniendo en cuenta lo que el otro hace. Por lo tanto, cuando se realiza una subasta ascendente, los postores conocen la oferta de su competencia y, a partir de ahí, deciden si les conviene o no apostar más por obtener ese objeto. El problema es que, en las subastas, hay personas que saben mas que otras. En una subasta de un cuadro, los postores saben el valor de ese bien pero el vendedor puede que no, luego estos van a intentar conseguirlo por el menor precio posible, como si le dieran poco valor. Mientras tanto, el vendedor va a intentar que se venda ese cuadro por el valor correspondiente.

La teoría de subasta comienza observando cómo se comporta la oferta y la demanda. En el supuesto de que estuviéramos en una subasta de sobre cerrado (más información aquí) y tuviéramos que apostar una cantidad de dinero por un bien. Por lógica, si sabemos que un bien vale 10.000 euros, intentaríamos apostar un poco menos, quizás 7.000 euros. Esta estrategia, lo que permite es que si se gana la subasta, se obtiene un “beneficio” por haber apostado por un bien ofreciendo un valor menor al que tiene. Esta práctica recibe el nombre de “Bid shading” y al vendedor no le conviene ofertar un bien por debajo de su precio. Por tanto, William Vickrey ideó una solución para este problema: la subasta de sobre cerrado de segunda oferta. Esta tiene el mismo procedimiento que la primera, se mete en un sobre la cantidad de dinero que se está dispuesto a apostar con la particularidad de que la persona que se lleva el bien subastado es el segundo precio más alto entre los participantes. De esta manera, se intenta que los postores sean más sinceros a la hora de establecer un precio.

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Es interesante apreciar que el comportamiento de los postores es determinante para los vendedores y también para los economistas. Las subastas son un escenario que sirve para estudiar ese comportamiento, el cuál se puede llevar a otras situaciones de la vida cotidiana que tienen relación con la economía como es el caso de la demanda de un determinado bien. 


Comentarios

  1. Es interesante saber a día de hoy la trascendencia de las subastas ya que es un tema de actualidad en el que merece la pena indagar. Gracias por la información.

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  2. Muy interesante el tema de las subastas desde un punto de vista económico, nunca las había visto analizadas tan a fondo, ¡estaré atento a más post de este tipos para estar informado sobre la economía!

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  3. Muy buen artículo. Me ha gustado la explicación. No conocía esa parte de la subasta ni el término Bid Shading. Muy bueno!!!

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  4. Un artículo muy bueno que te habla de temas actuales y de los que merece la pena indagar. ¡Muchas gracias por la información!

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  5. Increíble, gracias por hablar de estos temas

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  6. Un artículo muy útil y muy bien escrito. No dudo en seguir leyendo algunos más del blog!

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